Sígueme en YouTube Sígueme en Facebook Sígueme en Instagram Sígueme en WhatsApp

Philly Joe Jones & Elvin Jones - Together! (1964)

1
Philly Joe Jones & Elvin Jones - Together! (1964)

 
Portada


El recuerdo cercano tan lejos de hoy, la lluvia caía en los cristales, el calor de casa los hacía empañar... de fondo sus melodías resonaban como el mismísimo elíseo del cualquier melómano de la gran manzana cosmopolita.

Together! de 1964… quedará siempre en mi corazón rememorando los grandes situaciones de placer musical obtenidas en las largas tardes de ocio invernales... a mis 16 años y metido de lleno en las armonías afro americanas, deparaban mi futuro de incertidumbre musical, mi cercano momento de incomprensión colectiva, que tras el acoplo en circuitos definidos y reputadas compañías espontáneas, pude sobrellevar con algo más de cordialidad mi relación con la “esperanza del entendimiento y compresión de mis fuertes ideales”. 

Fueron grandes momentos de coexistencia, largos trayectos otoñales en aquel prematuro bajel del tiempo entre ritmos enloquecedores y egocéntricos, sin duda una banda sonora más de mi transito pueril terrestre.


Portada Pionera


Su magia bizarra no desdeña en absoluto la cuantía desmesurada hacia la ejecución percusiva, conformado como el dúo “jones”, logra captar fielmente la cercana audición del hard bebop en obstinado sentimiento entre los perpetuos asistentes, adicionando el estimable culmen del movimiento cinético, conformado ante perfecta polifonía encomiada por turnos exaltados de usanzas sucintas.

Ególatras inducidos del dechado confín ante la concurrencia notoria, recabando en el semi cierre de ambos solos que escinde en turnos el ademán principal de la estructura majestuosa, el ritmo base rehace en gran afrenta crucial y decisiva pudiendo delimitar las largas sintonías propuestas.

Por un lado, Elvin que tras sus pasos por los circuitos circenses percata su notable autoría por los telones antagonistas del mas fracaso absoluto, fuertemente ignorado en el cónclave del género otorgado, su postura curvada denota brevedad, incidencia y originalidad cerca de la extravagancia talentosa que tanto se le repercut, su tacto en la caja definitivamente “perfeccionista” (soy baterista jazz por predilección y sé de lo que hablo) se incrementa tras la constantes contratiempos atestando su impericia errada ante el sumiso y permisivo toque de chaston.

Ante tal situación Philly se encarga de la posición detallada, ¿su objetivo?, la atestad y gallardía de los compases, un rebrote prolijo adecuando las notas sin salir de la cadencia marcada definiendo sutilmente el magnífico compas que pormenoriza tras el edicto saxo y contrabajo, avitualla efímera de los metales correspondientes, eso sí, sin atestiguar el piano en un cometido íntegramente “expedito” que aleja totalmente el establecimiento del fundamento notal impuesto, denodado mayoritariamente en su fuerte ímpetu agravio.

Directo


La obra conjunta compuesta por 3 pistas, refleja la similitud omnisciente entre ambos, la recatada línea opulenta comprometida básicamente hacia el patrón bebop, no desestima en absoluto poder indiviso, el ingenio petulante en la estricta presteza y ordenada conversación hacia el tanteo global de bajo insigne señorío, pudiendo acaecer claros sucesos afables que tientan al arrojo de dirimir la incesante sensación de ingesta voraz del más profundo purista… apetito solamente distinguido entre los verdaderos enfermos musicales, los maravillosos “apasionados armónicos”, que en este caso además, lo exceden hacia el extraordinario “sibaritismo”.


Entradas que pueden interesarte

1 comentario