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CAI (1978 - 2007)

Nos encontramos ante un grupo de extrema belleza, carisma, embrujo, de mayestática armonía y composición, pudiendo consagrarlos desde aspectos subjetivos y personales, como la mejor banda del subgénero progresivo denominado "Rock con Raíces", o mejor dicho "Rock andaluz" para la mayoría del mundo.



Formada en Cádiz por un cuarteto liderado a cargo del pianista Chano Dominguez, Paco Delgado (guitarra), Diego -Fopi- Fopiani (batería y cantante) y José Laureano Vélez-Gómez (bajo y segunda voz).

Sus inicios fueron pésimos, tal era su destino que el manager afiliado visionaba un futuro incierto apocando a la banda entre pequeñas actuaciones dentro la turística ciudad gaditana.

Entre espectáculo y espectáculo fueron componiendo canciones hasta llegar a la totalidad de poder plasmar sus imaginativo en un Long Play.



No fue hasta 1977, cuando en una actuación, un productor "Alberto Nuñez", un argentino afincado en Madrid se acercó a la banda proponiéndoles afiliarse a una modesta discográfica "La Cochu-Trova", cual ejercía las laboras propias de una compañía independiente y de la que se decía que estaba situada en un pequeño local a orillas de La Caleta.

Para 1978, "Más allá de nuestras mentes diminutas", primer álbum de la agrupación, ya estaba en curso, sin apenas promoción y de una tirada ridículamente reducida. De influencias claramente en Emerson, Lake and Palmer, King Crimson, Soft Machine, y sobre todo de la Premiata Fornería Marconi, que pegaba fuerte en la península.



En la portada frontal figuraba una ninfa sobre una roca postrada en un mar contaminado de un rojo nuclear calmado, radiado por un cielo en no menos desacierto.

La contraportada alertaba el lema sarcástico y cómico, propio de los discos menesterosos de la época: "Esta portada es falsa, la original ha sido raptada. El rescate es gratis, a ver como te lo montas", subsidiado por un análisis somero:


"Su música nos describe sentimientos. Nos introduce en un mundo de sentidos que hace recordar las viejas y continuas añoranzas del pueblo andaluz, los paseos por una playa cualquiera o la sinceridad de un día de cielo limpio.

Su melodía, vanguardista y folclórica, aglutinadora de muchas aportaciones, empieza con jazz - rock sinfónico chispeante y caliente, que no es más que un preludio de una música mucho más honda dentro del panorama andalucista; a continuación, la guitarra - madre rompe el aire para darnos a entender que es andalucía la que habla, pero no es una andalucía cualquiera, es esa chispa graciosa, coqueta, llena de rasgos y matices, cuidada y esencialmente estética. Son descendiente de Falla y del sentir andaluz.

A partir de aquí el sonido nos envuelve, y nos hace olvidar cualquier clasificación preconcebida o intuida.

Es el peso de muchas cosas durante mucho tiempo: el sonido mediterráneo con sus reminiscencias moras, el flamenco, la huella árabe y ése "no sé qué" característico del ambiente del sur." J.Velez.


Poco a poco van llenando los espacios de las emisoras locales, lo que se dan a conocer para Javier García Pelayo, un caza tesoros y copropietario de Movieplay junto a su hermano Gonzalo, posteriormente conocido por ser el impulsor del tótem "Triana".

El dueto fraternal, se arman de valor y publicitan el próximo disco de Cai, todavía de manera ficticia para tantear el dilema de la pérdida monetaria. Es así, como logran contactar con la mismísima CBS, quien acepta sin remilgos editarlos para su sello secundario "Epic".

En 1980, se engendra la obra maestra de los gaditanos, titulada "Noche Abierta", con un corte jazzero propiamente virtuosista y reflejando el parecer de una subcultura emergente... sonidos de la madre Andalucía.

Canciones como "Soñé contigo, "Despertar" y la homónima "Noche Abierta", bajo la mano de un nuevo integrante "José Antonio Fernández -Niño", les hace conocidos en toda España, y no era raro pasear por las calles andaluzas sin que el sonido de la obra reproducida en un tocadiscos divagase por las ventanas hasta la calle... amenizando el garbeo con los balcones de geranios y jazmines, las paredes de blanco cal, olor a brasero de carbón mientras las mujeres sentadas en la puerta con sillas de enea agitaban el viento avivando las ascuas con un trozo de cartón, hablaban despotricando a la Unión de Centro Democrático por haber traído el cine de destape al barrio bajo la atenta mirada de algún turista perplejo con el vocerío del camararero sirviendo las cañas con anchoas y olivas en el bar de la esquina "quillooooo, ponte una tomatillo con ajooo, cohoneee". Ainsss (suspiro), ¡benditos tiempos de transición española!.

Las fotos para el vinilo fueron realizadas en el mirador de Catedral de la Santa Cruz de Cádiz en una noche de primavera, de ahí el título del álbum e influencia en su posterior (noche y primavera).

La principal bajo las ojivas y machones con vista al mar, conforma a los músicos en ciertos puntos del encuadre, figurando un epicentro del que emana dibujos en una especie de coordenadas similares a las cabinas de pilotaje de las embarcaciones marítimas.

La Secundaria, el conjunto aparece mirando hacia la cámara, protegida por una luna íntegra dividida en bicolor (luna nueva y luna llena) encima del monumental monumento religioso.


Aquí cabe destacar varios fallos en las fotos por usar de mal modo la baja obturación de la cámara, aparece parte de la foto movida, pero tal efecto hace de ello una impresionante fotografía... artística, empírica... de vanguardia, rompiendo el óbice de los cánones.

Tal fue su ventura, que se renovó el contrato por un año más, lanzado en 1981, el tercer y último registro de estudio hasta posterior entrado el siglo XXI.

"Canción de Primavera" supone el despido arbitrario, al no sufragar los gastos de gestión tal y como lo habían presupuesto los dirigentes de sello estadounidense, temas como: "Tu Mirada", "El mercadillo del piojito" (en honor al susodicho, el mercado semanal más importante de Cádiz), "Fiesta En El Barrio" o "Caletera", conlleva a la banda a un nuevo enfoque más comercial aportando novedosos ritmos para el entonces, desde la salsa y armonías latinas, hasta el jazz sobre estructuras de tangos y bulerías.

La portada ilustraba un jardín con el nombre de la banda recortado en un seto, paralelo a un laberinto que rebasa los bordes del cartón, es decir, una especie de jardín dibujado sin terminación y trasera con una fotografía de cada integrante del cuarteto.


En 2007, se volvieron a reunir bajo instancias de Paco Delgado, uniéndose de nuevo al proyecto "Fopi" entre novísimos integrantes: Blas Lago (teclados) e Ignacio Olivera (bajo). Con esta formación dan una serie de significativos conciertos como en el teatro José María Pemán de Cádiz, en el Festival de Músicas Avanzadas de Jerez de la Frontera, el memorable concierto en El Bosque (Cádiz), como homenaje al 30.º aniversario de la declaración como Reserva de la Biosfera del Parque Natural de Grazalema con la serie de giras con la fusión de varios miembros de Imán califato Independiente "El Caimán en concierto", y junto con el cantautor Javier Ruibal.


En 2010, editaron un nuevo álbum, Metáforas de luz, ya sin Paco Delgado e Ignacio Olivera por desavenencias entre ellos, y publicado por el sello andaluz "El Bujío", mostrado en el Finisterrae Festival de La Coruña, junto con otros artistas, como Colin Bass y Jan Schelhaas (Camel), Steve Hackett (Génesis),  y los italianos Premiata Forneria Marconi, sendos influyentes desde sus orígenes.

En 2012, Diego Fopiani y Paco Delgado formaron un nuevo grupo, presentándose por primera vez bajo la denominación de Caeman en la ciudad de Jerez de la Frontera, el 5 de octubre de 2012. Esta nueva etapa cuenta con el bajista y cantante Iñaki Egaña (miembro fundador de Imán) y los teclados de Blas Lago.

Como colofón, cabe destacar que Chano Domínguez, en la actualidad es un reputado pianista de jazz latino, acaparando la escena española y mundial, desde finales de la década ochenta.

           


           

            

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