Sacando y entremetiendo las portadas al azar, me hago preguntas metafísicas y mundanas en torno al carácter propio de la musicalidad empedernida:
"¿Es el olor del vinilo, la verdadera fragancia del melómano?.
¿Es el Easy Listening la música por excelencia de los equipos HI-FI en la dúa década solemne?".
No lo sabremos y más aún cuando la única respuesta posible se torna al subjetivismo, aquella corriente que a todos nos acaece.
Finalmente, tras la elección y extracción, mis manos sujetaban firmemente la obra, mis ojos exabruptos oteaban el título de la banda "Show of Hands y su álbum "Formely Anthrax", me muevo en dirección a la mesa, cual sustenta un plato de sopa de cebolla junto a un refrigerio de limonada, pequeñas y vanas ambrosías que nutren el día a día.
Al abrir el vinilo surge el primer dilema, la galleta corrigen el óbice que también les ocurrió a todos los compradores del producto, al final "Formely Anthrax", que aparece en letra pequeña es el nombre de la banda y Show of Hands, en letras gigantes, la denominación del álbum... un mal empaquetado de diseño.
Entre dibujos en silueta sobre hippies alargados, y un pianista melenudo, la portada abierta se hace mostrar apareciendo el terceto postrados sobre un árbol recién talado, y de cintura para abajo, un efecto de irrealidad psicodélica, dejando clara su procedencia.
Fundada en San Diego (San Francisco), cuna más que discutible de la psicodelia, sin remilgos, en 1967, cuando se hacían llamar "The National Debt", debutando como una banda perteneciente a la contracultura germinada desde el "Verano del Amor", el consumo de psicotrópicos y el amor libre.
No dejaron ningún registro discográfico, pero sabemos la formación con la que se componían:
Jerry McCann (flauta y guitarra)
Jack Jacobsen teclados)
Rick Cutler (batería)
Cuando McCann desertó para unirse a Framework, Jacobsen y Cutler ya habían enfocado su música hacía algo más elaborado conforme a los cánones que recientemente venían desde la segunda oleada británica: ritmos sincopados, canciones extensas, magna influencia vocal a modo de balada depurada y perfilada, cambios de estructura en la métrica del pentagrama, etc., había nacido "Anthrax".
Tras varios conciertos, el productor Russ Miller, socio honorífico de Elektra Records, les firma un contrato en 1969, año homónimo en el que grabaron su primer LP, pero tras entregarlo en la oficina central, su director Jac Holtzman, se negó a iniciar los trámites de publicación al considerar el registro, demasiado poco comercial.
Los másteres (las grabaciones en algún formato analógico, tendiendo en cuenta la época, cintas magnetofónicas del entonces) se archivaron en los sótanos de la empresa, hecho que no fue bien recibido por parte de la banda y provocó ciertas disputas entre los ejecutivos.
Tras varios días de desatino, Miller y Holtzman, alegaron además que no podían usar el nombre de "Anthrax" por motivos de derechos legales, y tras llegar a un acuerdo, el sello volvería a hacerse cargo de las sesiones en estudio para volver a grabar, y esta vez con una mejor producción y mecánica tecnológica
Es así, como el dúo tornan a "Formerly Anthrax", y reclutan de nuevo a Jerry McCann, el cual, solamente añadió su técnica a la grabación original mediante mezclas avanzadas, y además voces a petición del nuevo ingeniero de sonido.
En 1971, "Show of Hands", ya estaba a la venta en las mejores tiendas de discos de la zona Newyorkina, merece la pena decir que fue un rotundo fracaso, a pesar de la insistencia de los gerentes en vender los singles "Stanley's Them" y "I Want to Fly", a las estaciones de radios de temática progresiva y europea.
En 1972, se intentó plasmar en disco su directo "Live at the New Orleans House", hecho que no fue posible por diversas razones ajenas a la banda... una mano negra se tendía sobre el conjunto.
Tras este hecho McCann, deserto para intentar una carrera en solitario, que tampoco puedo ser. Jacobsen, tras una serie de fracasos en otros proyectos, definitivamente recaló en "Huey Lewis & the News" y como colofón "Cutler", saboreó la fama fugaz como integrante de Tommy Tutone, el ídolo de Power Pop.
El disco en sí, y desde mi punto de vista personal, siempre unitario, es una maravilla, la primera cara nos introduce en un mundo literalmente ecléctico, "No Words Between Us" nos abruma con un resonar de Hammond envolvent, ciertos atisbos de virtuosismo en pequeños solos de instrumento, voces con palabras casi sin sentido por parte de McCann.
Stanley's Theme, posee una estructura claramente latina - tropical con un buen uso de xilófono como elemento ornamentador.
Moondace (escrita por Van Morrison) y These Thing I Know, denotan una clara tendencia a los elementos de la costa oeste, su tierra vernácula y natal, cabe mostrar la armonía de la flauta con diálogos mutuos, recíprocos al órgano, que en diversos trazos nos hace recordar a Jethro Tull, Canned Heat y The Doors.
I Want to Fly, de corte claramente sinfónico y jazzístico con una oclusión de pista digna de elogios subversivos.
No Opportunity Necessary, No Experience Needed, (escrita por Richie Havens y monetizada en demasía por Yes), de exquisito cariz apacible y apertura a lo Chicago.
May This Be Love (escrita por Jimi Hendrix) - One Rainy Wish junto a Mount Olympus Breakdown y Like a Child, suponen las baladas de cierre, ocasionando que se eche de menos la chispa de dureza con la que todo rockero finaliza su batalla.
Mount Olympus Breakdown (escrita y cedida por Martin Lanham), nos trasporta a la américa rural, de vaquera y rocín, regalándonos un country realmente bello, donde McCann demuestra su talento con el banjo.
Nota personal 7/10.
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